La paz reinaba en el monte de pinos.
Era un amanecer de primavera. Todo empezaba a teñirse de verde.
Pegado a una piedra de granito, veía el musgo, los primeros rayos de sol, iluminando la hierba y todo a su alrededor.
Pero algo cambió ese día.
Muy cerca de él, el musgo advirtió que empezaba a crecer un tallo verde.
-¿Qué será?
El musgo tenía experiencia en el monte. Llevaba ahí sobre su piedra de granito mucho tiempo.
Le invadía la curiosidad.
El tallo fue creciendo hasta que se formó un helecho verde intenso.
Un amanecer más, al abrir los ojos, el musgo quedó sorprendido e impactado. Esta vez no fue él quien estaba observando.
Fue así como empezaron a hablar entre ellos. Eran totalmente diferentes. Su tema de conversación era su entorno. Al menos, al principio. Fueron pasando los días, y el helecho crecía. Llegó a crecer tanto que ya la punta de sus hojas tocaba al musgo. Seguían las conversaciones. Pero cada vez se daban más cuenta de que empezaban a ser más trascendentes. Muchas veces el helecho se ponía triste, cuando el viento soplaba tan fuerte que lo zarandeaba. Pero el musgo lo animaba.
-¡Manténte en pie! ¡Todo viento pasa! Llevo aquí mucho tiempo. Hazme caso.
Y el helecho se calmaba.
Cuando llovía, era el musgo el que sufría. Y el helecho le arropaba.
Llegó el calor del verano.
Y el sol picaba.
La voz del helecho sonaba más bajita.
Hasta que dejó de sonar.
El musgo estaba triste. Tan triste, que empezó a ponerse marrón.
Seguía en su granito, recordando a su amigo.
Las lluvias volvieron en otoño.
Los días se volvieron húmedos.
La nieve lo cubrió en invierno.
Pero después volvió la primavera.
Y mojado por las gotas de rocío, una mañana al despertar, volvió a sonreír. Ahí estaba, el helecho.
No podían pasar mucho tiempo juntos. No podían elegir, que fuese todo el año primavera.
Asi que decidieron disfrutar al máximo de sus conversaciones.
Se protegían y animaban nuevamente.
Y lo que empezó siendo tan diferente para los dos, se convirtió en lo mejor que le puede pasar a un musgo y a un helecho.
La amistad.
Hay que protegerla, hay que valorarla, y todo eso, nunca debe suponer otra cosa que no sea un placer.
Nunca sabes lo que puede crecer de un tallo verde, ni los sentimientos que puede haber tras algo tan duro, como una roca.
domingo, 31 de enero de 2016
El cuento del musgo y el helecho
martes, 22 de diciembre de 2015
Por qué nunca podrás ser su peor enemigo
Esta entrada, no es bonita. Pero al menos es el recuerdo de una victoria. La más grande.
Todo fue normal. Y poco a poco dejó de serlo. De repente dejaste de ser tú. Todo lo colorido pasó a ser gris. De un gris claro que ni incertidumbre creaba. Porque era gris de desidia. Gris de desánimo. Gris de pena. Tu vida se quedó vacía. Nada te hacia ilusión. Notabas una fuerte prisión en el pecho. Sí, prisión.
No veías mirabas. Ni vivías, sólo respirabas. Tu diaria sonrisa se borró y dió paso a un rostro que no hacía alusión a nada. A ningún sentimiento. Te dijeron que sufrías una patología y así fue como pusieron nombre a lo que se había a apoderado de ti. Pasaban los meses años incluso. Y te dedicaste a seguir las prescripciones necesarias para esconder detrás de una calma ficticia, el peor de los momentos de tu vida. Vivir con miedo.
Nunca te falto apoyo. Pero eso no terminaba de bastar. Todos los días llorabas al despertar. Te sentiste desubicado. Tampoco entendiste nunca que fué lo que lo originó. Estabas perdido en tu propia casa, en tu propia cama, en tu propia vida. Y nadie nunca sabrá todas aquellas cosas que se asomaban por tus pensamientos, se asomaban como pesadillas. Pero a todas horas.
Poco a poco decidiste volver a colorear. Decidiste que el gris desidia ya había teñido por demasiado tiempo tu alma. Y decidiste recordar lo bueno. Recordar la persona que eras. Y que fuese el rojo pasión y el verde esperanza quienes de tu mano dibujasen tu nuevo camino.
Se acabó ser un zombie químico.
Se acabó la retroalimentación de esa pena. Se acabó esa posesión.
Porque te diste cuenta que tu enemigo eras tú. Y que por eso sabias como hacerte daño. Pero también supiste encontrar en el fondo, como escondido bajo malos recuerdos, lo que te hacía feliz.
Recordaste lo guapo que te pones cuando sonríes. Lo escandalosa y alegre que era tu risa. Recordaste volver a caminar.
Después de todo eso, y ahora hasta agradeces haber pasado por eso.
Porque valoras el sonido de tus carcajadas. El tiempo con la gente que aprecias. No dejas que se acumulen pesares. Has vuelto a vivir. Resucitaste de la propia tumba que tu mismo cavaste.
Y ahora hay rachas. Problemas, malos momentos, cosas que te incomodan. Pero no tienes enemigos. Porque el único que estaba a la altura de hacerte verdadero daño, ahora es tu aliado.
Aprendiste a vivir con tu lado claro y lado oscuro. Y día a día haces lo posible para encontrar esa gama de colores que ahora se apoderó de tu mundo.
sábado, 5 de septiembre de 2015
Kalaveras se escribe con K desde hace 25 años
Rojo, negro. Quizá haya para quién estas palabras, carezcan de sentido. Y selfie, ovejas, bridas, limbo, caravana, volcán, lambrusco, te reviento...
Pasaron por ser much@s, pasaron por ser poc@s. Pero siempre lo pasaron. Siempre cumplieron con las tareas.
Había años que parecía que iban a desaparecer, muy al contrario. Volvieron con más fuerza.
Cada uno de un padre y una madre. Muy diferentes entre si. Pero con algo en común son Kalaveras.
Eso significa que tod@s son iguales, para tod@s el mismo trato, las mismas condiciones.
Está prohibida la violencia, está prohibido pasárselo mal.
A palmas, con el cajón flamenco, cantando jotas. El caso es cantar, y dar el cante.
Y ahora vuelven nuestras fiestas del Cristo del Caloco. Unas fechas que esperamos todo el año.
Qué liaremos este año? Qué diploma nos caerá? Ganaremos los disfraces? El número? Algo?
Lo que está claro es que lo pasaremos genial. Como el resto de los 24 años anteriores. Yo no estaba, pero me acuerdo. Klv's cuenta atrás. 25 aniversario.
Chupito!!! :p
martes, 28 de julio de 2015
La flecha, la palabra, y la oportunidad
Triste, desconcertado, y sumido en una falsa esperanza. Las flechas habían sido disparadas, las palabras pronunciadas, y... La oportunidad perdida?
Recuerda en su cama escenas de películas, en las cuáles en el último momento el protagonista se salva.
Pero es que en realidad de lo que se tenía que salvar era, según pasaban las horas más inevitable.
Normalmente nunca daba la oportunidad de ver algo desde tan cerca. Era una persona cauta.
Pero esta vez su cautela cedió ante la curiosidad.
Poco a poco se acercó y el calor era agradable y acogedor.
El problema vino al acercarse aún más para verlo de cerca. Lo agradable molestó. Echó un paso atrás pero se volvió a confiar, le gustó sentir la curiosidad.
Ya no fue molesto. Ya quemó.
Y apartándose ya con su enfado, y arrepentimiento se percató.
Se percató de que desde lejos era bonito, desde un poco más cerca agradable, luego ya nunca debió pasar de ahí.
Entendió que la culpa, fue suya por ceder en su cautela, por caer en la curiosidad. Al menos, no se quemó tanto como podría haberlo hecho. Pero se sentía mal por haber dejado la precaución.
Cual era su esperanza? Que eso mismo que le quemó, le curase?
Difícil verdad?
Ahora está pensando. Cosas, que sabe que no hacen falta ser pensadas. Porque en el fondo si sabe donde quedó la flecha, la palabra, y la oportunidad.
miércoles, 15 de julio de 2015
Soy mujer, y me encanta!!!
Esta entrada es para tod@s pero en especial vosotras os sentiréis identificadas.
Naces. Eres una niña. Tus regalos de cumpleaños, reyes, son repipis y por defecto casi todo rosa. Por qué? Porque eres una niña, es tu color.
Pues a mi nunnnnca me gustó ese color, ni jugar con la cocina de plástico. Otras cosas "de niñas" sí.
Después de tu niñez, llega tu adolescencia. ( momento desde el cual mi familia esta en proceso de beatificación).
Un día vas al baño y...
No sabría como describir ese momento es como que te quedas en "stand by" y se te hace un nudo en el estómago.
Vas con toda la preocupación o vergüenza y se lo cuentas a tu madre.
-Pero que bien!!! Si ya eres una mujercita!!
Y tú, por dentro piensas pues vaya p*** mierda, si tengo que estar contenta por esto...
Pero, ¿en qué momento de verdad, pasas de ser una niña a ser una mujer?
Pues creo que en el momento en el cuál simplemente lo eres, y te comportas y piensas como tal.
Sabréis, que ser mujer conlleva agun que otro prejuicio. Como ser peor que un hombre para la ejecución de algunas acciones, o cosas.
¿Cuántas veces os han dicho algo referente a esto? Por ejemplo:
-Ala! Y has llevado tu todo sola?
-Eh para ser una tía...
Y tu piensas que esa persona no lo hace a mal, que sólo es gilipollas.
Pues bien el hecho de ser mujer en muchas ocasiones te "obligará" a demostrar las cosas 2 veces.
A mi a veces hasta me gusta. A ver si me explico. Si por ser hombre, no voy a salir nunca de mi terreno de comodidad, prefiero ponerme a prueba, YO. Y ya en otras ocasiones un zas al que me dijo que no podría.
Además sabréis chicas la satisfacción que recorre tu cuerpo cuando te han subestimado y lo consigues. Esa cara que ponen es para decir: espera!
Y hacerte una foto.
Estás acostumbrada a que midan tu honor, moralidad, sexualidad, por el largo de tu falda. Estás acostumbrada a esquivar los piropos y las segundas intenciones de muchos tíos. Estás acostumbrada a sus caras de exaltación cuando dices algo impropio de una chica.
Más de una vez te habrás sentido incómoda con algún baboso, o con comentarios de hombres refiriéndose a ti de una manera obscena. Y si les contestas ahí te llegará en respuesta un intento de humillación o insulto.
En resumidas cuentas:
Ni de coña somos el sexo débil. Débil, para qué?
Nuestra forma de ser, moralidad, actitud depende de a quién vaya dirigida.
Nos vestimos para nosotras de tres maneras:
1 como estamos cómodas.
2 como nos vemos guapas o atractivas
3 como nos sale de los c*j*n*e*
Porque en la forma no literal de las expresión, nos sobran a puñados.
Así que las cosas van cambiando y hoy por hoy cada vez hay menos machismo. Pero el machismo más hiriente para el sexo femenino, es el procedente de una "mujer".
Estoy orgullosísima de serlo, de sentirlo, y de vivirlo. Y con los traspiés que nos puedan poner a veces, lo único que consiguen, es que cada vez sepamos saltar más alto.
Soy mujer y me encanta!
domingo, 24 de mayo de 2015
POLITICA INTERIOR DEL FLEQUILLO
Antes de que nadie me engulla, recordad:
Este blog comenzó para mí, con la idea de desahogarme, y soltar todo lo que pienso
sobre diversos temas.
La política (del latín politicus y ésta del griego antiguo πολιτικός 'civil, relativo al ordenamiento de la ciudad o los asuntos del ciudadano') es una rama de la moral que se ocupa de la actividad, en virtud de la cual una sociedad libre, compuesta por mujeres y hombres libres, resuelve los problemas que le plantea su convivencia colectiva. Es un que hacer ordenado al bien común. Ciencia que se encarga del estudio del poder público o del Estado.
Hay cosas obvias, que independientemente de a quién votes o dejes de votar, toda persona
cabal, comprende y comparte.
Claro que todos estamos cortados por diferentes patrones, y ahí vienen las discordancias.
LA GOTA
Si una gota de lluvia cae, a un charco de agua estancada y turbia, ¿Qué pasará?
A- La gota pasa a ser parte de ese agua y pierde su claridad.
B- El agua estancada está una gota menos turbia en su totalidad.
¿Cuál sería la respuesta correcta?
Las dos quizá.
Ahora te digo que detrás de una gota suelen venir más.
El primer impacto no sería importante. La gota cae, pero a su vez, crea una onda pequeña.
Esta onda, a su vez crea otra más grande, y así sucesivamente, aunque la intensidad sea menor cuanto más se aleja del punto de impacto.
Es una metáfora chic@s no me hables del fango, ni de movidas por el estilo. A buen entendedor pocas palabras bastan.
La política interior es toda actividad destinada al bien común de los habitantes de un Estado, que no tengan relación con los intereses de otros Estados u organismos supranacionales, lo que sería política exterior.
ASUNTOS PRIORITARIOS DE LA POLÍTICA DE INTERIOR DEL FLEQUILLO
YO
En mi día a día buscar siempre estar ocupada, sentirme realizada, ponerme a prueba.
Las primeras medidas tomadas y de vital importancia que se dan con rutina son entre otras:
Analizar qué es bueno para uno mismo, cómo y en qué situaciones puedo encontrar esos asuntos prioritarios antes mencionados, y ejecutar la forma de llevarlos a cabo.
Si soy feliz estando con mis amig@s me divido para verlos. Me planeo la semana más o menos para tener tiempo para ell@s y además me intento embarcar siempre en proyectos
o actividades que me hagan sentir bien.
¿Y si tu hicieses lo mismo? Siempre hay algo que hacer. Aunque cómo dije antes cada persona es un mundo. Yo os lo recomiendo porque a mí me funciona.
¿Te sientes inútil? ¿Estás harto de quejarte de que te aburres? ¿Te infravaloras?
¿Estás leyendo esto poniendo voz de anuncio de televisión?
¡Hay mil cosas que hacer! Piensa cómo gestionar tu política de interior y busca tu
manera de sentirte bien. Nadie puede hacerse cargo de tu política de interior,
porque sólo tu estás dentro de tí.
AHORA SI. ASUNTOS EXTERIORES
Cuándo tengas tu política de interior al día y te des cuenta de lo que, a mayor o menor nivel, puedes aportar a los demás, encárgate de los asuntos exteriores.
¡Quiero ayudar a la lucha contra la desforestación!
Ponte a plantar árboles.
La gente feliz, es feliz en los momentos en los que toma partido por sus propias ideas,
y con un fin que nadie le pueda rebatir, ni cuestionar.
Intenta ser la gota, intenta antes de caer en tu objetivo, coger fuerza consiguiendo tus
metas de politica de interior.
No puedes promover la honradez, sin ser honrado, o la sinceridad sin ser sincero.
Porque puedes fingir y engañar la primera vez, pero las ondas, se disiparían pronto sin esa fuerza.
Yo voy a votar por las cosas sencillas por mí cómo individuo, por mis asuntos exteriores
con mi entorno más cercano.
Votad a quien queráis. A quien penséis que puede hacerlo mejor.
Nunca lloverá a gusto de todos.
Pero no volváis a casa, con una sonrisa de oreja a oreja, pensando que habéis cambiado el
mundo.
Porque es muy difícil cambiar el mundo.
Pero no lo es tanto cómo parece cambiar el vuestro.
domingo, 26 de abril de 2015
FINAL DEL PARTIDO
Pues bien, yo sé qué debo hacer pero no he crecido lo suficiente para hacerlo. Dejaré que el tiempo sentencie. Y te recomiendo cautela, porque los trozos que quedan de esto son tan pequeños que podría llevar mucho tiempo recomponerlos. Y a la vez el filo de las piezas rotas recientemente, es mucho más afilado. En realidad, sé que jamás te importé ni la mitad de lo que me importaste tu. Y ahora te diré por qué.
Porque cuando alguien te importa, nunca le cambias por nada. Recuerda no es algo, es alguien. A las personas no se las puede reemplazar.
Porque cuando alguien te importa, y si piensas que la has podido hacer daño de alguna manera, es casi instintivo acudir a ella e intentar aliviarle.
Porque si quieres a alguien harías lo que fuese para evitar que una sola lágrima resbalase por su mejilla.
Es injusto, creo yo, que le hagas entender a alguien, y más que entender, sentir que eres parte de él o ella y luego, desaparezcas.
Cuando perdemos a alguien todos, es duro. Pero cuando sólo le pierdes tú, es desolador. Está en el mundo pero no en el tuyo. Y en realidad lo peor es que no sabes por qué decidió abandonarlo, y abandonarte.
Y sabes qué pasó en todo este tiempo?
Que yo te estaba esperando. Inútilmente por lo visto.
Que pensaba: Hoy no vino... Pero mañana me llamará seguro!
Eso nunca ha pasado durante esta espera.
Por eso ya no hay prórrogas. Por eso ya decidí que llegase el final del partido. Y hacer, que el pitido final, fuese esto.
He sido yo. Ya me cansé de esperar que entrases. Lo has estado contemplando todo desde el banquillo.
Y aquí no ha ganado nadie. Creo que se ha perdido.