jueves, 31 de marzo de 2016

A TI, QUE AHORA YA RESPIRAS

Hola Alejandra. Bienvenida al mundo. Llevamos ya un tiempo esperándote. Y sabes qué? Yo soy tu tía.
Tu acabas de ver la luz, pero yo ya llevo aquí 26 años para 27 en pocos días.
Y quiero adelantarte cosas, que aún es imposible que comprendas.
Pero algún día, lo harás.
En el mundo al que vienes, hay muchas personas. Algunas estaremos siempre y te daremos cariño, y te regañaremos e intentaremos enseñarte. Nosotros somos tu familia.
Primero aprenderás a hablar a andar y poco a poco a razonar, y entonces, será cuando entiendas está carta.
La vida está llena de gente y momentos maravillosos. Gente que pasará por tu vida y se marchará después de que aprendas de cada uno. Y gente que se quedará. (Ojalá sea mucha).
Aprende a andar a hablar, y sobretodo aprende a querer y dejar que te quieran. Siempre, pase lo que pase, lucha. Lucha por lo que quieres, lucha por despertar un día más.
Llora, que llorar no es malo. Llora cuando algo duela, cuando algo te golpeé y sobretodo espero, que llores de felicidad.
Ríe. Ríe cada día. Rodéate de todas las personas y momentos que te hagan feliz.
Y crece. Crecer es pensar por uno mismo.
Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo.
Vive con pasión, si no no sería vivir.

Y recuerda siempre quién eres.
Y que ya te queríamos antes de ver la luz, un día como este.
Bienvenida al mundo pequeña. Crearás el tuyo propio según vayas creciendo.

jueves, 24 de marzo de 2016

TENGO UNA MUY MALA NOTICIA QUE DARTE, SOY FELIZ

Puedes seguir hablando a mis espaldas, entiendo que no te atrevas en mi presencia.

Puedes seguir pensando que yo no sé nada. De hecho, hago como que no lo sé.

Pero eh, que me da igual. Que mi conciencia está tranquila.
Que puedes hacer con tu vida vacía, y deshacer lo que te dé la gana.
Yo me porté bien.
Dicen que las lágrimas nos limpian por dentro. Hoy por hoy, y una vez más típico en mí, me siento reluciente. Porque han caído muchas lágrimas, porque se lo que es llorar y lo salado que se vuelve todo. Pero una vez más, a toro pasado me levanto y necesito decirlo.

Lo voy a hacer siempre. Se llama valor.

Y sabes qué? Crecer es más que cumplir años. Es darte cuenta de que prefieres 4 personas de verdad, que veinte. Crecer es no llamar amigo a todo el mundo.
Y el día que te des cuenta, me echarás de menos.
Y obviamente, no estaré.

Estaré en otro lugar, o puede que en el mismo. Pero no para ti.
He sufrido como pocos saben.
He pasado por muchas cosas. Sí, aún siendo "joven".

Y te agradezco DE TODO CORAZÓN que no estés. Que te quitases la máscara, que me ayudases de esa manera tan cruda a ver.
Como dice mi amiga(sí, amiga, la que ha estado para consolarme regañarme y escucharme).
-Si la envidia fuese tiña...

Te queda mucho, muchísimo para hacérmelo pasar mal.
He decidido abrir los ojos, darme cuenta de que cuando alguien "te falla" es su culpa, no la tuya.
He descubierto lo más valioso de mi vida. Estaba tan cerca que necesitaba coger perspectiva.
Era yo.

Y siento parecer egoísta, en realidad estoy recuperando mi amor propio.
No ha sido fácil. Pero ahora está fluyendo. Con cada segundo con cada pensamiento.

Voy a dar lo que me den.

Tengo una muy mala noticia que darte.
SOY FELIZ.

Soy feliz conmigo misma, soy feliz con quién me quiere. Y no me sirve de nada ni odiar, ni ocuparme en algo que no me llevará a nada.
Los que me conocen saben mi frase mítica de: es la última bala que gasto. Sí y una vez gasto esa, no hay más. Pasa a importarme esa persona lo que el gotelé de mi casa.
Cómo me gusta poder decirlo ahora que lo veo todo más claro. Caeré a veces como todos, pero siempre me levantaré.

Siempre tendré una sonrisa para los míos.
Pero la más grande, será para tí.

martes, 22 de marzo de 2016

Me vas a llamar loca

Que no quiero vivir a medias.
Que no me vale tu sonrisa tan fría, como de porcelana.
Me vas a llamar loca, pero prefiero un tirón de orejas de alguien que me quiera, que tus halagos de turno.
Que no quiero hacer siempre lo correcto.

Qué quizá esta noche, me apetezca en vez de cenar mirar las estrellas.
Ellas no me cuentan nada, pero hacen que me lo cuente yo. Y alimentan mucho cuando tienes hambre de la mala.
Que no quiero tus caricias, que prefiero algo que me roce el alma.
Me llamarás loca por todo esto y mucho más.

Porque no nací para estarme quieta, porque soy demasiado espontánea porque no me gusta mentir ni con la boca ni con la mirada.
Porque cruzaría el mundo por cualquiera a los que quiero.
Porque no me atrapa nada.
Quédate con tu cordura, yo no quiero existir atada.

domingo, 20 de marzo de 2016

SIEMPRE FUISTE TU

A veces me pregunto cómo he sido, y cómo soy.

Aunque joven, creo que he vivido muchas situaciones, muchas experiencias. Buenas y malas.
Nunca sabré si fuí siempre buena, o mala.
Lo que si sé es que hice y deshice según las circunstancias.

A veces lloré a veces reí a veces me enamoré y a veces rompí una relación de cualquier tipo, a veces me equivoqué pero siempre aprendí.

No se puede vivir con culpa, porque nos liga al pasado. Ni con preocupaciones porque nos enfocamos en un futuro y eliminamos la posibilidad de vivir el presente.
Si algún día hiciste algo tu también sería por lo que sintieses, o porque te pareció lo más acertado en ese momento.
La vida es una toma reiterada de decisiones.
Y sería imposible no fallar en ninguna.
Pero lo que sí hacemos bien, es tomarlas.
Cada ínfima cosa que hacemos es una decisión.
Siempre hay que decidir para vivir.

En ocasiones nos sentimos decepcionados por situaciones o personas . Pero nosotros decidimos.
No fué un error, sólo una decisión más.
No sirve de nada ni guardar rencor ni culpa ni penas.
Porque perdemos el presente.
La vida siempre transcurre en el presente.
Así que no temas equivocarte, no temas vivir.
No pienses si fuiste bueno o malo.
Nunca llueve a gusto de todos.

Siempre, siempre, fuiste tú.

lunes, 7 de marzo de 2016

Hoy es un día de esos

Hoy es un día de esos, como ayer, como mañana.

No sé ni que tiempo hace fuera, aunque son las siete menos cuarto de la tarde.

Tampoco me importa mucho. Hoy me he levantado enferma. Por dentro y por fuera y me da todo igual.

Me da igual no saber nada de nadie, me da igual pasar así las horas como algo adherido a la cama y a este estado.

Estoy en esa fase de haber luchado por mucho tiempo muchas batallas y no haber ganado ni una a pesar de que luché con todas mis fuerzas.

No termino de comprender el funcionamiento enrevesado del mundo que me rodea. Y muy a mi pesar, ese pensamiento va evaporando los mares de energía que puse siempre.

Estoy harta de limpiar la armadura y la espada, cansada de subir al mismo caballo que sólo me lleva a decepciones, al vacío, a la soledad aún estando rodeada de gente.

Me imagino que aún así esta parada será únicamente para coger fuerzas, para volver a embestir. 
Pero no será hoy.
Puede que tampoco mañana.

Lo que no quiero olvidar son las batallas que gané. Y así poder volver a tener ganas de tomar las riendas para volver.

Ahora es un tiempo de reflexión. 
No es cómodo, para nada.
Pero si más que necesario.

Parar no para dejarse olvidar a uno mismo. Parar para recuperar el aliento, pulir el diamante que llevamos dentro y brillar otra vez.
Parar es una elección, pero no debe ser jamás un estado perpetuo.