Mostrando entradas con la etiqueta amistad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta amistad. Mostrar todas las entradas

domingo, 23 de octubre de 2016

ACUÉRDATE DE MÍ, HOY QUE LLUEVE

Te has dado cuenta?
Todos lloramos.
Hasta el cielo.

Y lo necesitamos, nos lo pide el cuerpo.
Y no es malo, como dice una gran amiga.

Llora tía, tu llora.
Que somos como un vaso cuando se llena.

Vacíate. Deja sitio para lo que venga.

Hoy Domingo, estoy oyendo la lluvia y me acuerdo de tí.

Y me gusta oírla, me tranquiliza.
Porque todos, con los años sabemos, que es necesario.

Que los brotes verdes nacen de ese agua.
A los helechos, no les importa mojarse, ni a los pinos, ni al musgo.

Recuerda cuando llueva que esos brotes rodearán esa piedra, con la que tenemos una cita pendiente.

Necesitas reír tanto o más como llorar.
Y para cualquiera de estas necesidades, puedes contar conmigo.

Aunque mi cuerpo no esté cerca del tuyo, aunque no te pueda abrazar, ni cantar contigo esa canción de hace años.

Recuerda quien eres y cuando a alguna de las dos se nos olvide, que esté siempre la otra para recordárselo.

Acuérdate de mí hoy que llueve, y de que las "casualidades" no existen.

sábado, 25 de junio de 2016

A TODAS LAS PERSONAS QUE FORMARON PARTE DE MI VIDA

Puede que cueste entregar el corazón entero, porque está muy repartido. Hay trocitos por aquí, trocitos lejos, trocitos en otros países...

Me gusta tenerlos esparcidos. Me gusta que haya gente tan especial que haya formado parte de mi vida, esa gente que recondándola recuerdas también momentos maravillosos a su lado.
Esto va para vosotr@s, para tod@s. Para los de este continente y para los que no. Para tod@s los que habéis pasado momentos conmigo.

Las situaciones, el destino, las diferencias, la distancia...

Ha habido mucha gente en mi vida.
Algunos más importantes. Otros más triviales. Ell@s saben quiénes son.
Quizá por h o por b, nuestros caminos se separaron o decidimos separarnos nosotr@s.
Pero gracias. Gracias independientemente de qué haya ocurrido.
Gracias por esos juegos siendo niñ@s, esas verbenas siendo adolescentes, esos besos siendo novios, esos secretos y esos abrazos siendo amig@s.

Mucha gente pasó. Se quedó por mucho tiempo y se fue.
Creo que todos me enseñaron algo.

Mucha aún sigue, aunque esté lejos.
Mucha llegó nueva o nos reencontramos y ahora disfruto de ell@s.

Creo que a día de hoy sólo puedo dar las gracias a tod@s.
A los que os  quedáis, a los que llegáis, y a los que os  habéis ido.
A cada uno por una cosa, y a todos por vuestro tiempo.

Gracias por el aprendizaje también.
Me quedo con lo bueno o si no con lo aprendido.

domingo, 31 de enero de 2016

El cuento del musgo y el helecho

La paz reinaba en el monte de pinos.
Era un amanecer de primavera. Todo empezaba a teñirse de verde.
Pegado a una piedra de granito, veía el musgo, los primeros rayos de sol, iluminando la hierba y todo a su alrededor.
Pero algo cambió ese día.
Muy cerca de él, el musgo advirtió que empezaba a crecer un tallo verde.
-¿Qué será?
El musgo tenía experiencia en el monte. Llevaba ahí sobre su piedra de granito mucho tiempo.
Le invadía la curiosidad.
El tallo fue creciendo hasta que se formó un helecho verde intenso.
Un amanecer más, al abrir los ojos, el musgo quedó sorprendido e impactado. Esta vez no fue él quien estaba observando.
Fue así como empezaron a hablar entre ellos. Eran totalmente diferentes. Su tema de conversación era su entorno. Al menos, al principio. Fueron pasando los días, y el helecho crecía. Llegó a crecer tanto que ya la punta de sus hojas tocaba al musgo. Seguían las conversaciones. Pero cada vez se daban más cuenta de que empezaban a ser más trascendentes. Muchas veces el helecho se ponía triste, cuando el viento soplaba tan fuerte que lo zarandeaba. Pero el musgo lo animaba.
-¡Manténte en pie! ¡Todo viento pasa! Llevo aquí mucho tiempo. Hazme caso.
Y el helecho se calmaba.
Cuando llovía, era el musgo el que sufría. Y el helecho le arropaba.
Llegó el calor del verano.
Y el sol picaba.
La voz del helecho sonaba más bajita.
Hasta que dejó de sonar.
El musgo estaba triste. Tan triste, que empezó a ponerse marrón.
Seguía en su granito, recordando a su amigo.
Las lluvias volvieron en otoño.
Los días se volvieron húmedos.
La nieve lo cubrió en invierno.
Pero después volvió la primavera.
Y mojado por las gotas de rocío, una mañana al despertar, volvió a sonreír. Ahí estaba, el helecho.
No podían pasar mucho tiempo juntos. No podían elegir, que fuese todo el año primavera.
Asi que decidieron disfrutar al máximo de sus conversaciones.
Se protegían y animaban nuevamente.
Y lo que empezó siendo tan diferente para los dos, se convirtió en lo mejor que le puede pasar a un musgo y a un helecho.
La amistad.
Hay que protegerla, hay que valorarla, y todo eso, nunca debe suponer otra cosa que no sea un placer.
Nunca sabes lo que puede crecer de un tallo verde, ni los sentimientos que puede haber tras algo tan duro, como una roca.

domingo, 26 de abril de 2015

FINAL DEL PARTIDO

Ya debería ser tarde. Me he estado engañando para creerme que no lo era. Pero ya debería. Sabes que creces no por las velas que soplas el día de tu cumpleaños, ni los tirones de orejas que te dan, sino porque sabes qué debes hacer y lo haces.

Pues bien, yo sé qué debo hacer pero no he crecido lo suficiente para hacerlo. Dejaré que el tiempo sentencie. Y te recomiendo cautela, porque los trozos que quedan de esto son tan pequeños que podría llevar mucho tiempo recomponerlos. Y a la vez el filo de las piezas rotas recientemente, es mucho más afilado. En realidad, sé que jamás te importé ni la mitad de lo que me importaste tu. Y ahora te diré por qué.
Porque cuando alguien te importa, quieres saber qué es de él, cómo está...
Porque cuando alguien te importa, nunca le cambias por nada. Recuerda no es algo, es alguien. A las personas no se las puede reemplazar.
Porque cuando alguien te importa, y si piensas que la has podido hacer daño de alguna manera, es casi instintivo acudir a ella e intentar aliviarle.
Porque si quieres a alguien harías lo que fuese para evitar que una sola lágrima resbalase por su mejilla.
Porque hay días que te necesitaba o que quería compartir contigo y me faltaste.
Es injusto, creo yo, que le hagas entender a alguien, y más que entender, sentir que eres parte de él o ella y luego, desaparezcas.
Aún no me hago a la idea.
Cuando perdemos a alguien todos, es duro. Pero cuando sólo le pierdes tú, es desolador. Está en el mundo pero no en el tuyo. Y en realidad lo peor es que no sabes por qué decidió abandonarlo, y abandonarte.
Ahora pienso si no valieron los abrazos, las cosas que superamos juntos, las risas, las borracheras, las anécdotas, nuestros secretos, todo.
Es que me parece un mal sueño y no una realidad.
Y sabes qué pasó en todo este tiempo?
Que yo te estaba esperando. Inútilmente por lo visto.
Que pensaba: Hoy no vino... Pero mañana me llamará seguro!
Eso nunca ha pasado durante esta espera.
Por eso ya no hay prórrogas. Por eso ya decidí que llegase el final del partido. Y hacer, que el pitido final, fuese esto.
He sido yo. Ya me cansé de esperar que entrases. Lo has estado contemplando todo desde el banquillo.
Y aquí no ha ganado nadie. Creo que se ha perdido.
Y puede que ni lo leas pero yo ya necesitaba soltarlo, parar el tiempo un momento. Y ahora, que sea él quien vuelva a ponerse en funcionamiento, y cada cosa, en su lugar.

sábado, 24 de enero de 2015

EL ASALTASUEÑOS Y EL FLEQUILLO


No hace mucho que le conocí.
Pero sí hacía mucho que no le veía.
Estuvo a tiro de canto, toda la  vida.
Pero lo conocí ahora.

    ASÍ EMPEZÓ
Observo a las personas que me observan. 
Y yo sabía que él lo hacía.
En un juego hablamos por primera vez.
Desde el minuto uno, me pareció cercano.
La voz con la cuál se dirigió a mí, y la forma de mirarme a los ojos, me otorgaron confianza.

 ¡ QUÉ EXTRAÑO ES TODO A VECES!

Hay quién pasa inadvertido, pero que cuando deja notar su presencia, ya nunca es transparente. 
Es cómo cuando hueles un buen perfume así de pasada, y ya queda grabado a fuego, en tu pituitaria y tu memoria.

¿QUÉ ES?

No es familiar, ni amigo de toda la vida, ni un novio, o lío.
Pero necesito saber de esa persona. Es una relación especial.
Alguien con quién merece la pena hablar, reír, o ver una película.
Creo que es complicidad.
Y cuándo además habéis compartido un enemigo en común, la afinidad es mayor.
No me refiero a un enemigo real, de carne y hueso.
Pero si al peor de los enemigos al que cada uno se puede enfrentar.

A veces pienso, que en algún momento, los dos, por separado, nos pudimos sentir extraños.
Y ahora cada cuál a su manera ayudamos a más personas o lo intentamos. 
Creo asaltasueños, que es nuestra mayor adicción secreta.
Realmente pienso que tenemos más.
Adictos a los pequeños detalles, a intentar ir más allá.
Adictos a las reflexiones.
Adictos a expresarnos.
Adictos a intentar comprender todo desde el mayor número de ángulos.
Adictos a la curiosidad que nos empuja, a aprender de cualquier tema que llame nuestra atención.

ASALTASUEÑOS DESENMASCARADO

Un día me dijo:
-Puedo entrar en los sueños de la gente.
Yo sonreí.
Segundos después la sonrisa cambió a tener una forma de "o".
Estaba ojiplática! Recibiendo información sobre un sueño propio, que se me repite a menudo y no lo conté a nadie más que a mi hermana.
A nadie. Y menos a él. Que ya os digo, que es una relación muy especial, pero no quedamos a menudo, ni tenemos una relación que pueda describir nadie con una palabra del diccionario.

¿Cómo? No lo se.
Tampoco quiero, ya no.
Con el tiempo veo que las cosas vienen.Que muchas veces es por algo, pero difícil de encontrar es el por qué. Además a veces resulta más mágico que así sea.
Compartir con él un abrazo, un botellín, o miles de ideas.
Ideas que pueden ser tanto absurdas, como trascendentales.
Es extraño y gratificante saber, que está ahí, desde la sombra.
Y se convierte en enriquecedor cualquier rato pasado con él. 
Nunca me deja indiferente. Y lo acepto así, porque así es.
Si tuviese que definirte, Asaltasueños, diría que eres lo más parecido a un expectro patronus.
Jajajjaa una "persona de la guarda."

Se que lo leerás desde lo oscuro. Se que sonreirás. Y espero que te guste.

 :)